El orden de los decretos de Dios

 
J. Oliver Buswell Jr.
Teología Sistemática

Al mencionar la cuestión del orden de los decretos de Dios evidentemente no estamos hablando de uno cronológico, porque ya se ha aclarado que los mismos son eternos e inmutables. El ordenamiento de los decretos es cuestión del sentido lógico como lo revelan las
Escrituras y como lo entienden nuestras mentes finitas.

En su espléndida obra, The Plan of Salvation, B.B. Warfield presenta un diagrama que muestra las opiniones relevantes que se han mantenido históricamente con referencia al orden lógico de los decretos de Dios. No trataré de presentar los datos históricos dados por Warfield, solamente presentaré lo que creo es la enseñanza bíblica, en comparación con aquellas opiniones más estrechamente afines.

Las primeras tres columnas de Warfield, se titulan supralapsario, infralapsario y amyraldiano. (Véase el esquema siguiente.) –Supralapsario- se deriva del latín supra, que significa -arriba- o -antes-, y lapsus, que significa –caída-. –Infralapsario- es de infra, que significa –abajo- o -subsecuente-, y lapsus. -Amyraldiano- viene de las enseñanzas de Moisés Amyraut (1596-1664), el teólogo protestante francés que enseñó una forma modificada de las doctrinas calvinistas o semicalvinistas. Amyraut había estudiado bajo el famoso Juan Cameron (1579-1625).

La diferencia entre -supra- e –infra- es que la doctrina supralapsaria coloca el decreto de elección a la vida eterna anterior al que permite la caída del hombre; y estos dos decretos, anteriores al que determina que la expiación debe ser provista por Cristo. Según la doctrina infralapsaria, la cual me parece compatible con las Escrituras, el decreto de elección a la vida eterna viene lógicamente después del decreto de permitir la caída del hombre.

Como en la doctrina supralapsaria, la infralapsaria también sostiene que el decreto de elección precede al que determinó que Cristo provee la expiación. Me parece razonable afirmar que el decreto de elección a la salvación debe ser considerado lógicamente como después de —infra—, el decreto de permitir la caída del hombre, en vez de sostener, como señala la supralapsaria, que la primera consideración es la elección de algunos a la vida eterna y luego la caída.




El orden lógioo de los decretos de Dios
(Adaptado de B.B. Warfield, The Plan of Salvation, p31)


Charles Hodge como teólogo y Felipe Schaff como historiador indican que no se puede clasificar definitivamente a Juan Calvino ni como supra ni como infralapsario. Es cierto que Calvino no discute directamente el problema, pero veo opiniones definitivamente infralapsarias en Calvino, y no he encontrado ninguna opuesta.

Por ejemplo, en su Institución, Libro II, capítulo XII, párrafo 7, en oposición a las ideas de Osiander (1498-l555), Calvino dice: «Pablo, al llamarlo el segundo Adán, coloca la caída ... en un punto intermedio entre el ... [origen] de la humanidad y la restitución que obtenemos por
Cristo; de donde se sigue que la caída fue la causa de la encarnación del Hijo de Dios». Esto es explícitamente el orden infralapsario.

La diferencia entre los puntos de vista supra e infralapsarios, por un lado, y el amyraldiano, por el otro, es que en este el decreto por el cual Cristo provee la expiación es anterior al de la elección a la vida eterna. Por eso, según el punto de vista amyraldiano, la expiación no obtiene verdaderamente la salvación de los elegidos de Dios sino solo hace posible la salvación hipotéticamente.

Argumentaría, particularmente, al punto de vista supralapsario que debemos sostener que la determinación de Dios de salvar a un pueblo debe ser considerada lógicamente como posterior a su decisión de permitir que el hombre peque. Por otra parte, en oposición al punto de vista amyraldiano, argüiría que debemos sostener que el decreto de salvar a un pueblo, esto es, decretar la elección a la vida eterna, debe ser considerado lógicamente como anterior al de proveer la expiación como el medio de salvación. Cristo no murió solo para que la gente pudiera salvarse, hipotéticamente; Cristo murió para salvar a la gente.

bY LeMS

¿Qué? ¿Yo, hostil contra Dios?

 Por John Piper (Desiring God)


Meditación sobre Colosenses 1:21-22

    Colosenses 1:21-22

    Y aunque vosotros antes estabais alejados y erais de ánimo hostil, ocupados en malas obras, sin embargo, ahora El os ha reconciliado en su cuerpo de carne, mediante su muerte, a fin de presentaros santos, sin mancha e irreprensibles delante de El.

Las mejores noticias de todo el mundo son: que nuestra separación de Dios ha terminado y que hemos sido reconciliados con el Juez del universo. Dios ya no está contra nosotros sino a favor de nosotros. Tener un Amor omnipotente de nuestro lado fortalece el alma poderosamente. La vida se vuelve totalmente libre y valiente cuando el Ser más fuerte está a favor tuyo.

Mediante la muerte de Cristo por nosotros, Pablo explica que seremos presentados al Señor “santos, sin mancha e irreprensibles”. Estas son palabras asombrosas en comparación con lo que somos realmente. Es casi demasiado bueno para ser verdad. En realidad es muy difícil creerlo a la hora de morir. Pero debemos predicarnos que esta presentación sin macha delante de Dios no es porque tenemos vidas perfectas después de la conversión. Es porque Dios “al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El” (2 Corintios 5:21). Cristo mismo “se hizo para nosotros...  justificación, y santificación, y redención” (1 Corintios 1:30). Nuestra única esperanza ante un Dios santo es Cristo en nuestro lugar.

Pero el mensaje completo de salvación de Pablo no es una buena noticia para aquellos que rechazan el diagnóstico de Colosenses 1:21. Él dice “estabais alejados y erais de ánimo hostil”. ¿Cuántas personas conoces que confiesan: “Tengo ánimo hostil”? Esta no es una forma de introspección común. La gente muy pocas veces dice, “Odio a Dios”.

¿Entonces, qué significa cuando Pablo dice que la gente era “de ánimo hostil” delante de Dios antes de ser reconciliados por la sangre de Cristo? Creo que quiere decir que la hostilidad está realmente ahí contra el Dios verdadero, pero la gente no se permite pensar en el Dios verdadero. Imaginan a Dios de la forma que ellos quisieran que sea, lo cual casi nunca incluye la posibilidad de que ellos puedan estar en un problema realmente serio con Él.

Recientemente pude ver esto de forma más clara en un artículo publicado en el periódico Star Tribune (el 16 de junio de 1997, página A11). Stephanie Salter escribió sobre Elisabeth Kübler-Ross, quien a la edad de 71 años ha cambiado de opinión y quiere decirle al mundo que un Dios bueno que gobierna el mundo y responde a nuestras oraciones es “un montón de mentiras. No se lo crean”. Salter estaba de acuerdo y dijo que “si Dios obró en verdad, como Kübler-Ross antes creía, Dios sería un bárbaro malo, mezquino, obsesivo-compulsivo”. Ella imagina a tal Dios diciendo:

   Hoy voy a dar leucemia a seis bebés en Lowa, tomar 10,000 personas en Bangladesh usando un tifón y aumentar la tasa del cáncer de próstata en Australia al 11 por ciento. Mientras tanto, porque me han pedido tan amablemente, voy a disolver un tumor cerebral de una mujer en Londres, desviar un terremoto de 8.3 lejos de Azores y permitir que la concursante de Suecia gane para ser Miss Universo.

A este Díos, Salter responde: “¿Bueno? ¿Infinito? Suena más como el Gerente del Infierno”. ¿Oyes un poco de ánimo hostil en todo esto? “Whoa” dices tú, “no estás pensando insinuar que esta descripción de Salter sobre Dios es verdad, ¿no? ¿Y que su hostilidad es la hostilidad real contra Dios de la que Pablo estaba hablando?” Casi. No toda la descripción es verdad. Esa descripción sarcástica de oración ("porque me han pedido tan amablemente") es defectuosa. Pero el hecho de que Dios es soberano sobre la enfermedad y la calamidad está claramente enseñado en la Escritura. “¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy yo, el SEÑOR?” (Éxodo 4:11) “Si sucede una calamidad en la ciudad, ¿no la ha causado el SEÑOR?" (Amós 3:6)

Entonces el punto es: aunque la señora Salter da la impresión de que Dios está actuando caprichosamente sin sabiduría, justicia y amor, los hechos crudos son reales y ella los odia. Yo pienso que esto es lo que los humanos sienten acerca del Dios verdadero, fuera de la obra del Espíritu Santo que somete, humilla e instruye. Pablo dice que todos nosotros éramos hostiles a Dios. En el fondo de nuestro corazón odiábamos Su poder y autoridad absolutos. El hecho de que podamos ser salvos se debe a la maravillosa verdad de que la muerte de Cristo obtuvo la gracia por la cual Dios ha conquistado nuestros corazones y nos hizo amar a Aquel a quien antes odiábamos. Muchos todavía están aprendiendo a no ser hostiles a Dios. Es algo muy bueno que Él es gloriosamente paciente.

Saboreando la supremacía de la gracia y el poder de Dios,

Pastor John
 

bY LeMS

El Bautismo de Niños Parte 1

Por Pbro. David Legters
Seminario San Pablo
Merida, Mexico

Introducción: 

Pocos entienden el significado del bautismo de infantes. Los que tienen tendencia católica piensan que el agua “bendita" tiene propieda­des casi mágicas, o sea, que el sacramento da al niño automáticamente una seguridad eterna para su alma...;que le asegura su salvación!
Otros evangélicos entienden que la ceremo­nia simplemente es una "dedicación" del niño al Señor...una promesa que hacen los padres de consagrar al hijo a Dios, pero no se habla de una promesa de Dios a los padres. 

I- NUESTROS SIMBOLOS DOCTRINALES:
 
1.1- E1 Catecismo Menor (Pr. 95)
Pr.- ¿A quiénes ha de administrarse el bau­tismo?
R- E1 bautismo no debe administrarse a los que están fuera de la Iglesia visible hasta que no profesen su fe en Cristo y su obediencia a él; mas los párvulos de los que son miembros de la Iglesia visible han de ser bautizados. 

1.2- La Confesión de Fe (Cap 28, inc. 4)
"No sólo los que personalmente profesan su fe en Cristo y su obediencia a él deben ser ­bautizados, sino también deben serlo los párvulos cuyos padres son, a lo menos uno de ellos, creyentes".
II- LOS PRINCIPIOS BIBLICOS:
 
2.1- Los niños están incluidos en el pacto: 

a)- Doctrinas bíblicas:
  • El bautismo es la señal del pacto (anterior­mente lo había sido la circuncisión).
  • El pacto de gracia es el plan de Dios para la redención del hombre.
  • La comunidad del pacto es la Iglesia.
  • Hay Iglesia en el Antiguo Testamento, así como en el Nuevo.
  • La Iglesia incluye tanto a niños como a los adultos. En apoyo a este principio y a las verdades arriba enumeradas, notemos la siguiente rela­ción breve de textos, tanto por lo que direc­tamente enseñan, como por lo que claramente implican: 
    • (1) Gén 17:7-8.
    • (2) Deut 29:10-11 (Tanto niños como mujeres tomaron parte en la ceremonia solemne de la ­ratificación del pacto).
    • (3) Hech 2:38-39: La promesa es para los hijos. ¿Cuál promesa? R- La mencionada por Joel, que es la misma dada a Abraham cuando Dios hizo el pacto con él.
    • (4) Tito 1:6 Un requisito para ser anciano es que sus hijos sean creyentes.
    • (5) Mar 1:17 (compara con Jn 21:15-16). La función del pastor es de pastorear ovejas, in­cluyendo a los corderos. Hay ovejas grandes, como las hay recién paridas (Is 40:11). Como Jesús, llevarlas en sus brazos...
b)- Beneficios del pacto: 

El pacto es para adultos, y para sus hijos. Todos reciben los beneficios que señalamos a continuación. Si los niños los reciben, sola­mente sería porque Dios ya los incluye dentro de los términos de su pacto. Veámoslos:
  • (1) Pertenecer a Dios: "yo seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo” (yo soy suyo, y mío es él).
  • (2) Tener comunión con Dios (orar a él).
  • (3) Tener fe en Dios, Tito 1:6. Es decir, creer en sus promesas, y esto desde temprana edad.
  • (4) Recibir la protección, la dirección de Dios, tanto en lo físico como en lo espiritual
  • (5) Ser salvos. Creemos que los niños que mueren en su infancia van al cielo, y estarán con Cristo por toda la eternidad.
2.2- E1 principio representativo: 

Es el principio que Dios nos trata siempre como parte de una comunidad (sea familia, iglesia, nación o inclusive raza humana). El indi­viduo es parte de una entidad mayor. Por ello, sus acciones, siempre afectan de algún modo a los demás. Se conocen grados de jerarquía, y dentro de éstos, los responsables llevan la representacion de su grupo (sea familia, tribu, etc.). Unos ejemplos serían:
a)- Estuvimos en Adán, Rom 5:15,18-19. No sólo en potencia o en semilla, sino que ju­rídicamente hablando, él nos representó, y -­nuestro destino (para bien o para mal) estuvo ligado con el de él.
b)- Estamos en Cristo: en su vida, muerte, resurrección, ascensión. Con él estábamos cuando él vivió aquí en el mundo; y con él estamos hoy día (Gál 2:20; Ef 2:6; etc.).
c)- Estamos ligados a nuestros padres:
  • Por las maldiciones del pacto (Ex 34:7; 20:5 ver Jos 7:24, el caso de Acán).
  • Por las bendiciones del pacto; o sea, la consecuencia de la fe en un padre (Dt 4:37,40).
    • Ej 1- Noé, Gn 6:8: Noé halló gracia ante los ojos de Dios, y fueron salvas ocho personas.
    • Ej 2- Abraham, Gn 17:7.
    • Ej 3- Isaac, Gn 26:3,5,24. Se benefició pór ser el hijo de Abraham.
    • Ej 4- Los israelitas en Egipto, Ex 2:24-25. Dios se acordó de su pacto ¡con Abraham!
    • Ej 5- Salomón, 1° Rey 11:11-12. "No lo haré en tus días, por amor a David tu padre; lo romperé de la mano de tu hijo".
Aplicación: Leer Jer 32:18. Padres, madres: tus pecados tendrán sus efectos en tus hijos. Esto nos debe instar a cuidar nuestro testimo­nio, nuestro proceder y andar en el camino de Dios, no sólo por nuestro propio bien, sino por el de nuestros hijos también. ­
2.3- La unidad de la Biblia:
Hay una unidad entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Este principio merece una mayor explicación, pero nos limitamos en este estudio a recordar las verdades siguientes:
  • a)- Hay un solo plan de salvación. Tanto en el Nuevo Testamento como en el Antiguo Testamento, la salvación es sólo por gracia, por medio de la fe.
  • b)- Los signos externos pueden cambiar de un testamento a otro; pero la realidad espiri­tual que simbolizan es la misma (ver estudio anterior sobre el significado del bautismo).
  • c)- La relación entre los dos testamentos: el Antiguo Testamento es preparación para el Nuevo; el Nuevo encuentra su base en el Antiguo.
  • d)- E1 Nuevo Testamento no puede ser más limitante, o reducido, en sus beneficios que el Antiguo; sino todo lo contrario. El Nuevo amplía y pro­fundiza las experiencias del Antiguo. La Ep. a los Hebreos habla de cuánto mejor es el nue­vo pacto. El Antiguo es en parte; el Nuevo es la plenitud. El Antiguo Testamento es promesa; el Nuevo Testamento es cumplimiento. El Nuevo no es menos que el an­terior, sino más.
Ejemplos:
  • El Espíritu Santo. Su presencia y su actividad en ambos testamentos: son limitadas en el Antiguo Testamento, pero plenas en el Nuevo Testamento.
  • El concepto del Pueblo de Dios. En el Antiguo Testamento, es Iscael como nación; en el Nuevo Testamento, es la Igle­sia universal.
  • Los sacramentos. En ambos testamentos son dos. En el Antiguo Testamento, fueron la circuncisión y la pas­cua; en el Nuevo Testamento son el bautismo y la Cena. Pero tanto Cena como Bautismo comprenden un significado mucho más rico que la circuncisión y la pascua, por la obra de Cristo realizada.
  • El bautismo. Hoy se ofrece a mujeres como a varones, cuando que en el Antiguo Testamento la señal del pacto se daba sólo a varones. Si en el Antiguo Testamento se daba a niños, ¿por qué no dárselos hoy?

bY LeMS
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“Cualquier hombre que piensa que es cristiano y que ha aceptado a Cristo para la justificación sin haberlo aceptado al mismo tiempo para la santificación, se halla miserablemente engañado en la experiencia misma”

Archibal A. Hodge

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