Creación vs. Evolución

“Así que Creamos Historias” acerca de la Evolución Humana
por Kyle Butt, M.A.

El Dr. Richard Lewontin es el Profesor Alexander Agassiz de Investigación en el Museo de Zoología Comparativa en la Universidad de Harvard. La Prensa de la Universidad de Harvard le describe como uno de sus “biólogos evolucionistas más brillantes”. Ya que es un profesor de Harvard desde 1973, ha obtenido credenciales académicas impecables, también como fama mundial por haber escrito varios libros, incluyendo El Triple Hélice, El Fundamento Genético del Cambio Evolutivo y La Biología como Ideología.

Durante la semana del 14-18 de febrero, el Dr. Lewontin fue invitado a hablar en la reunión anual de la Asociación Americana por el Avance de la Ciencia que se realiza en Boston, Massachusetts. Al escribir para la revista Science, Michale Balter reportó brevemente sobre los comentarios de Lewontin que causaron algo de conmoción en la comunidad evolucionista. Balter tituló su artículo “La Manera en que la Inteligencia Humana Evolucionó—¿Es Ciencia o ‘Paleofantasía’?” (2008). En el primer párrafo, Balter bromeó que Lewontin realmente “sabe cómo captar la atención de la audiencia”.

¿Qué dijo Lewontin que fue digno de mención y que captó la atención? Lewontin “comenzó una sesión titulada ‘La Mente del Fabricador de Herramientas’ al anunciar que los científicos casi no saben nada en cuanto a la manera en que los humanos llegaron a ser inteligentes. Lewontin dijo en la reunión, ‘Nos falta el registro fósil de la cognición humana’. ‘Así que solo creamos historias’” (Balter, 2008, énfasis añadido). Aunque Balter pasó el resto de su artículo luchando por demostrar que todos en la comunidad científica no reconocen las conclusiones de Lewontin, no se puede disimular muy fácilmente el golpe fatal de Lewontin en contra del escenario evolutivo querido en cuanto al desarrollo humano.

James Randerson, corresponsal de ciencia para el periódico Guardian del Reino Unido, escribió un artículo titulado, “No Sabemos Nada acerca de la Evolución del Cerebro”. En este artículo también reportó el discurso de Lewontin. Lewontin tituló su discurso, “Por qué No Sabemos Nada acerca de la Evolución de la Cognición”. Randerson reportó que, en el discurso, el eminente profesor de Harvard “descartó sistemáticamente cada suposición acerca de la evolución del pensamiento humano, llegando a la conclusión que los científicos están todavía completamente en la oscuridad en cuanto a la manera en que la selección natural provocó la excursión masiva en el tamaño del cerebro humano en la vía humana” (2008, énfasis añadido).

Luego Lewontin consideró el registro fósil. Randerson resumió los enunciados del Dr. Lewontin al decir: “El problema principal es el registro fósil pobre. A pesar de tener un puñado de fósiles homínidos que se remontan alrededor de 4m [millones—KB] de años, no podemos estar seguros que alguno de ellos esté en la vía ancestral hacia nosotros. Muchos o todos pueden haber sido ramas evolutivas paralelas” (2008). Randerson continuó declarando: “Lo peor es que los fósiles que sí tenemos son difíciles de interpretar. ‘No tengo idea en absoluto de lo que significa la capacidad craneal [de un fósil homínido]’, confesó Lewontin. ¿Qué nos dice el tamaño particular de un cerebro en cuanto a las capacidades del animal que lo contiene?” (2008).

Desde luego, los comentarios de Lewontin se burlan de las creencias en cuanto a la evolución humana que se ha incitado a que la población general crea. Por las cinco décadas pasadas se ha colocado en las paredes de los laboratorios de ciencia, en los libros de texto y en las revistas científicas populares las ilustraciones hermosas que muestran criaturas parecidas a los simios que evolucionan en una línea recta hasta convertirse en humanos. Se nos ha dicho que el registro fósil homínido es tan completo que provee evidencia irrefutable que verifica la evolución humana. Se nos ha dicho que nuestros fósiles “ancestrales” indican exactamente cuándo nuestros “abuelos” antiguos comenzaron a caminar erguidos, cuándo evolucionaron sus habilidades cognitivas y cuándo llegaron a convertirse en humanos.

Lewontin no había terminado arremetiendo contra la idea evolutiva estándar en cuanto a los fósiles homínidos. Randerson señaló que Lewontin “no cree que los paleoantropólogos incluso puedan estar seguros qué especies caminaron erguidas y cuáles caminaron usando sus nudillos. La posición erguida es crucial para que las manos estén libres para realizar cosas útiles” (2008).
Entonces, ¿qué concluyó Lewontin en cuanto al estatus prevaleciente de ignorancia que domina a la comunidad científica en cuanto a la supuesta evolución de los humanos? Él dijo: “Tenemos problemas serios para reconstruir la evolución de la cognición. No estoy incluso seguro de qué queremos decir con la palabra problemas” (citado en Randerson, 2008).

La bomba que Lewontin lanzó en la reunión anual de 2008 de la Asociación Americana por el Avance de la Ciencia dejará un rastro de muerte en la comunidad evolutiva. Él desenmascaró 50 años de propaganda evolutiva. Randerson concluyó su resumen de los enunciados de Lewontin al observar: “En conjunto, a pesar de miles de obras científicas y un sin número de portadas en la National Geographic, no hemos progresado mucho en entender cómo nuestro órgano más complicado y misterioso [el cerebro—KB] llegó a existir” (2008).

Después de revisar los enunciados de Lewontin y los varios artículos periodísticos que los describían, los escritores del sitio noticiero Creation/Evolution Headlines adecuadamente amonestaron al lector:

Recuerde este reconocimiento la próxima vez que lea una historia de portada de la National Geographic de un homínido con una mirada de filósofo. Recuérdelo cuando se le cuenta acerca de homínidos que caminan erguidos, con manos libres para rascar su mentón y pensar. Recuérdelo cuando se le muestra en NOVA un chimpancé que realiza trucos de memoria para obtener un plátano o que aplasta insectos con una roca. Recuérdelo cuando se coloca un montón de obras científicas de eruditos en cuanto a la evolución humana en la mesa de testimonio en un proceso para decidir si se debería permitir que los estudiantes piensen críticamente en la clase de ciencia en cuanto a la evolución (“Paleofantasía...”, 2008).

REFERENCIAS

Balter, Michael (2008), “La Manera en que la Inteligencia Humana Evolucionó—¿Es Ciencia o ‘Paleofantasía’?” [“How Human Intelligence Evolved—Is It Science or ‘Paleofantasy’?”] Science, 319[5866]:1028,[Enlínea],URL:http://www.sciencemag.org/cgi/content/full/319/5866/1028a.
“Paleofantasía: La Evolución del Cerebro es Simplemente Cuentos de Hadas” [“Paleofantasy: Brain Evolution is Mere Storytelling”] (2008), Creation/Evolution Headlines, 22 de febrero, [En-línea], URL: http://www.creationsafaris.com/crev200802.htm.

Randerson, James (2008), “No Sabemos Nada Acerca de la Evolución del Cerebro” [“We Know Nothing About Brain Evolution”], Guardian, [En-línea], URL: http://blogs.guardian.co.uk/science/2008/02/the_distinguished_biologist _pr.html.

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