El Proposito de la Expiacion 4


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4. OBJECIONES A LA DOCTRINA DE LA EXPIACIÓN LIMITADA. Estas pueden clasificarse de la manera siguiente:
a. Estos son pasajes que enserian que Cristo murió por el mundo, Juan 1: 29; 3: 16; 6: 33, 51; Rom. 11: 12, 15; II Cor. 5: 19; I Juan 2: 2. La objeción basada en estos pasajes se desarrolla sobre la pre tensión falsa de que la palabra "mundo" tal como está usada en ellos, significa "todos los individuos que constituyen la raza humana". Si no fuera así, la objeción no tendría razón. Pero es perfectamente claro que según la Biblia el término "mundo" tiene una variedad de significados, según lo prueba en forma definitiva, una mera lectura de los siguientes pasajes: Luc. 2: 1; Juan 1: 10; Hech. 11: 28; 19: 27; 24: 5; Rom. 1: 8; Col. 1: 6. También se ve que cuando "mundo" se usa para referirse a los hombres, no siempre los incluye a todos, Juan 7:4; 12 : 19; 14 : 22 ; 18 : 20; Rom. 11 : 12, 15; en algunos de estos pasajes no puede ser posible que denote a todos los hombres. Si tuviera ese significado en Juan 6: 33, 51, se deduciría que Cristo verdaderamente da la vida a todos los hombres, es decir que los salva a todos. Esto es mucho más de lo que los oponentes mismos creen. En Rom. 11 : 12, 15 la palabra "mundo" no puede ser por completo inclusiva, puesto que el contexto excluye claramente a Israel ; y porque sobre esa suposición estos pasajes también probarían más de lo que se quiere, es decir, que los frutos de la obra expiatoria de Cristo en la actualidad se aplican a todos. No obstante, encontramos en estos pasajes una indicación del hecho de que la palabra "mundo" algunas veces se usa para indicar que el particularismo del Antiguo Testamento pertenece al pasado, y que abrió camino al Universalismo del Nuevo Testamento. Las bendiciones del evangelio se extendieron a todas las naciones, Mat. 24: 14; Marc. 16: 16; Rom. 1: 5; 10: 18. Esta es, probablemente, la llave para la interpretación de la palabra "mundo" en pasajes como los de Juan 1: 29; 6: 33, 51; II Cor. 5: 19; I Juan 2: 2. El Dr. Shedd considera que el mundo significa "todas las naciones" en pasajes como Mat. 26 : 13 ; Juan 3 : 16 ; I Cor. 1 : 21 ; II Cor. 5: 19; y I Juan 2: 2; pero sostiene que en otros pasajes denota al mundo de los creyentes, o a la Iglesia, Juan 6 : 33, 51; Rom. 4: 13 ; 11 : 12, 15 ; Kuyper y Van Andel también consideran que esto significa mundo en algunos pasajes.
b. Estrechamente relacionados con los pasajes a que nos hemos referido arriba están aquellos en los que se dice que Cristo murió por todos los hombres, Rom. 5 : 18 ; I Cor. 15 : 22 ; II Cor. 5 : 14 ; I Tim. 2 : 4, 6 ; Tito 2 : 11 ; Heb. 2 : 9; II Ped. 3: 9. Naturalmente cada uno de estos pasajes debe considerarse en el contexto en que se encuentra. Por ejemplo, el contexto señala con claridad que la expresión "todos" o "todos los hombres" de Rom. 5: 18, y I Cor. 15: 22 incluye nada más a aquellos que están en Cristo, contrastándolos con todos los que están en Adán. Si la palabra "todos" en estos pasajes no se interpretara en un sentido limitado, enseriaría, no sólo que Cristo hizo posible la salvación para todos los hombres, sino que verdaderamente los salva sin excepción. De esta manera los arminanos de nuevo se verían presionados hacia el campo del Universalismo absoluto, y donde, desde luego, no quieren estar. Una limitación parecida debe aplicarse en la interpretación de II Cor. 5: 14; y Heb. 2: 9, compárese el versículo 10. De otra manera probarían demasiado, y por tanto, nada probarían. En todos estos pasajes la palabra "todos" denota simplemente a los que están en Cristo. En el caso de Tito 2: 11, que habla de la manifestación de la gracia de Dios, "que trae salvación a todos los hombres", el contexto claramente demuestra que, "todos los hombres" denota, en efecto, toda clase de hombres. Si la palabra "todos" no se restringe, ésta enseriaría una salvación universal. Los pasajes de I Tim. 2: 4-6; Heb. 2: 9; II Ped. 3: 9 se refieren a la voluntad revelada de Dios para que tanto los judíos como los gentiles se salven, pero nada implica respecto a la intención universal de la expiación. Aun Moses Stuart, que cree en la expiación universal admite que en estos casos la palabra "todos" no puede tomarse en sentido universal.
c. Una tercera clase de pasajes que parece militar en contra de la idea de una expiación limitada consiste de los que se dice que implican la posibilidad de que aquellos por quienes murió Cristo fallen en obtener salvación, Rom. 14: 15 y el pasaje paralelo en II Cor. 8: 11 pueden mencionarse en primer lugar. Algunos comentadores son de opinión que estos pasajes no se refieren a la destrucción eterna, pero lo más probable es que lo hagan. El Apóstol simplemente quiere exponer en un relieve muy visible la conducta anticaritativa de algunos de los hermanos más fuertes de la Iglesia. Les gustaba ofender a los hermanos débiles, hacerlos tropezar, dominar sus conciencias, y de esta manera emprendían la senda descendente donde, de continuar en ella, el resultado natural sería la destrucción. Aunque Cristo pagó con su propia vida el precio para salvar a esas personas, los otros, debido a su conducta, tendían a destruirlas. Que esta destrucción no seguía, efectivamente, se descubre en Rom. 14: 4; "porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme". Tenemos entonces aquí, según lo expresa el Dr. Shedd, "una suposición que favorece el argumento, de algo que no sucede y que no puede suceder", precisamente como en I Cor. 13: 1-3; Gal 1: 8. Otro pasaje un tanto parecido, se encuentra en II Ped. 2: 1, con el que Heb. 10: 29 también puede clasificarse. La explicación más digna de confianza acerca de estos pasajes es la que da Smeaton, como interpretación de Piscator y de las anotaciones Holandesas, es decir, "que estos falsos maestros están descritos según su profesión y el juicio de la caridad. Se mostraban públicamente a sí mismos como redimidos y así se contarían, a juicio de la Iglesia, entre tanto que permanecieran en su comunión”
d. Por último, hay una objeción derivada de la bona fide oferta de salvación. Creemos que Dios "sin fingimiento", es decir sinceramente o con toda buena fe, llama a aquellos que viven bajo el evangelio para que lo crean, y les ofrece la salvación en el camino de la fe y del arrepentimiento. Ahora bien, los arminianos sostienen que tal oferta de salvación no puede hacerse por aquellos que creen que Cristo murió únicamente por los elegidos. Esta objeción ya se había presentado en la época del Sínodo de Dort pero no se le concedía validez. Las siguientes observaciones se pueden dar como respuesta :
(a) La oferta de salvación en el camino de la fe y del arrepentimiento no pretende ser una revelación del consejo secreto de Dios, más definidamente, de su designio de entregar a Cristo como una expiación por el pecado. Nada más es la promesa de salvación para todos los que aceptan a Cristo por la fe.
(2) Esta oferta, hasta donde es universal, está condicionada siempre por la fe y la conversión. Además, es contingente con la fe y el arrepentimiento tales como pueden producirse en el corazón del hombre sólo por la operación del Espíritu Santo. (3) La oferta universal de salvación no consiste en la declaración de que Cristo hizo expiación por cada uno de los que oyen el evangelio, y de que Dios realmente intente salvar a cada uno. Consiste en (a) Una exposición de la obra expiatoria de Cristo como suficiente por sí sola para la redención de todos los hombres; (b) Una descripción de la naturaleza verdadera del arrepentimiento y de la fe que se requieren para venir a Cristo (c) Una declaración de que cada uno de los que vengan a Cristo con verdadero arrepentimiento y fe obtienen la bendición de la salvación. (4) No es el deber del predicador armonizar el consejo secreto de Dios respecto a la redención de los pecadores con su voluntad declarativa tal como se expresa en la oferta universal de la salvación. El predicador es simplemente un embajador oficial, cuyo deber es presentar la voluntad del Señor en la predicación del evangelio a todos los hombres sin discriminación. (5) El Dr. Shedd dice: La oferta universal de los beneficios de la expiación de Cristo brota del complaciente querer de Dios, Ez. 33: 11. . . Dios puede propiamente llamar a los no elegidos a que hagan lo que a Dios le deleita, simplemente porque se deleita en ello ; el deseo divino no se altera por el decreto divino de preterición" También cita el Dr. Shedd una declaración muy parecida de Turretin. (6) La oferta universal de salvación sirve para manifestar la aversión y la obstinación del hombre en su oposición al evangelio, y para remover todo vestigio de excusa. Si no se hiciera, los pecadores podrían decir que ellos habrían aceptado alegremente el don de Dios, con sólo que se les hubiera ofrecido.
 

Teologia Sistematica
por Luis Berkhof

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“Cualquier hombre que piensa que es cristiano y que ha aceptado a Cristo para la justificación sin haberlo aceptado al mismo tiempo para la santificación, se halla miserablemente engañado en la experiencia misma”

Archibal A. Hodge

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