Introducción al Nuevo
Testamento
D. A. Carson y Douglas J.
Moo (Paginas 544-545, 556-557)
El verdadero Cristiano se ve
en sus obras (1:19;2:26).
La segunda sección de la carta se caracteriza por la
atención concedida a las palabras relacionadas “Palabra [de Dios]
(Especialmente 1: 19-27), “Ley” (Especialmente 2:1-13), y “obras”
(especialmente 2: 14-26). Después de una advertencia respecto al peligro de las
palabras inapropiadas y de la ira (1: 19-20) Santiago anima a sus lectores a
recibir “Con humildad la palabra implantada” (1:21) a continuación amplia su
exhortación mostrando que la verdadera recepción de la Palabra de Dios implica
ponerla por obra (1: 22-27). Como un ejemplo importante de ser “hacedores de la
palabra”, Santiago menciona la de necesidad de que los cristianos sean
imparciales en su trato con los demás. Únicamente así cumplirán la “Ley
real” y escaparan del juicio (2: 1-13).
La importancia que tienen nuestras acciones como cristianos para evitar el
juicio suscita la exposición de la Fe y las obras (2: 14-26). Santiago insiste
en que la verdadera fe esta siempre marcada por la obediencia y solo este tipo
de fe que se evidencia en obras trae salvación.
La aportación de Santiago
Entre las principales aportaciones de Santiago está su
insistencia en el sentido de que a la genuina fe cristiana ha de evidenciarse
en obras. Con gran resolución se opone a la tendencia demasiado común entre los
cristianos de descansar contentos en una fe tibia y acomodaticia que pretende
lo mejor del mundo presente y del venidero. Para Santiago, el doble ánimo es el
pecado esencial (ver 1:8; 4:8), y se llama con insistencia a los cristianos
para que se arrepientan y regresen al camino del carácter completo y perfecto
que Dios desea.
La misma fuerza de las declaraciones de Santiago
respecto a este asunto plantea ciertas cuestiones acerca del punto de vista
teológico de la carta, especialmente cuando Santiago lleva su argumento hasta
el punto de vincular la justificación con las obras (2: 14-26). En este punto,
parece contradecir la insistencia de Pablo en el sentido de que la
Justificación es por la so la fe (Romanos 3:28). Muchos se alegran de este
rasgo que consideran una indicación de la profunda diversidad dentro del Nuevo
Testamento, creyendo que Pablo y Santiago están diciendo cosas diferentes y
contradictorias respecto a la justificación de los seres humanos ante Dios (P.
Ej. James G. D. Dunn), sin embargo es innecesario reconocer algo tan desacertado.
Antes del capítulo 2, Santiago ya ha dejado claro que la salvación es
iniciativa de Dios. Y su enseñanza del capítulo 2 puede armonizarse con Pablo
al menos en dos formas distintas. La primera y más popular de las dos, defiende
que Santiago está utilizando el verbo “justificar” [dikaioo] en el sentido de
vindicar ante las personas (El verbo se usa en este sentido P. Ej. En Luc.
7:29). Pablo y Santiago, estarían, por lo tanto hablando de cosas diferentes;
Pablo de la declaración de nuestras justicia, y Santiago de su demostración.
Otras posibilidades es la de tomar “justificar” en
Santiago con el sentido de “vindicar en el juicio final”, un significado que
este término tiene muchas veces en el judaísmo (Ver Mat. 12:37). Según este
punto de vista, tanto Pablo como Santiago se refieren a la justicia del pecador
ante Dios, pero Pablo de centra en la recepción inicial de esta posición y
Santiago en el modo en que tal posición se vindica ante Dios en el juicio.
Esta armonización teológica, creemos, absolutamente
necesaria, sin embargo no debería llevarnos a ignorar la importante aportación
hecha por Pablo o por Santiago. Cuando hemos de hacer frente al legalismo, con
su intento de basar la salvación en las obras humanas, hemos de escuchar a
Pablo (como se hizo intensamente en el periodo de la Reforma). Sin embargo,
cuando hemos de vérnoslas con el quietismo, con la actitud que rechaza las
obras como innecesarias para los cristianos, hemos de prestar atención al
mensaje de Santiago (como se hizo, también igual de intensamente en la época de
los hermanos Wesley).
Soli Deo Gloria
bY LeMS
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