POR QUÉ LOS CREDOS SON NECESARIOS


Por Rev. David Fagrey


Traducido con el debido permiso por Valentín Alpuche.
Artículo tomado de la revista Reformed Herald de la Iglesia Reformada en los Estados Unidos (RCUS).

Hay muchas iglesias y cristianos profesantes que no creen en los credos o en las confesiones. Ellos tienen lemas como “Nada de credos, sino sólo la Biblia”, o “Nada de credos, sino sólo Cristo”. Pero el hecho es éste: no podemos escaparnos de los credos; son inescapables. La palabra credo proviene de la palabra latina “credo” que significa “yo creo”. Declaraciones tales como “Creo que Jesús es Señor” o “Creo en la resurrección de Cristo” son credos, ya sea que estén en forma escrita o no. Inclusive decir “no tengo un credo” es un credo. Y la declaración “Nada de credos, sino sólo Cristo” es un credo de mala calidad porque no nos dice nada acerca de Cristo. Además, ¿cómo puede una persona unirse honestamente a una iglesia particular si no puede encontrar la declaración formal y oficial de lo que cree dicha iglesia?

Algunas personas están en contra de los credos simplemente porque son “hechos por hombres”. Pero sólo porque algo es hecho por los hombres no significa que sea desconfiable o inexacto. El mapa de carreteras no es una interpretación perfecta de la superficie de la tierra, pero aun así es confiable y acertado. El propósito de un credo es proporcionar un resumen fiel y exacto de las enseñanzas básicas de la Biblia.
 
LA BIBLIA EXIGE QUE TENGAMOS CREDOS

No basta con decir que creemos la Biblia. Todas las sectas y los herejes apelan a la Biblia para probar sus enseñanzas falsas. La verdadera pregunta es: ¿cómo uno “entiende” la enseñanza de la Biblia? El sólo citar la Escritura no basta. Satanás citó la Escritura cuando tentó a Jesús (Mateo 4:6); no cabe duda que Satanás maliciosamente interpretó erróneamente la Escritura.

Por lo tanto, la Biblia tiene que ser interpretada “correctamente”. En 2 Timoteo 2:15 el apóstol Pablo le dijo a Timoteo: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien [que interpreta correctamente] la palabra de verdad”. La Biblia tiene que ser estudiada e interpretada cuidadosamente. Tenemos que unir varios versículos y ver cómo cada uno afecta al otro. Ningún pasaje aislado nos dice todo acerca de Dios o de Jesús. Es necesario reunir todos los versículos, o todos los que podamos, para formular una declaración que resuma el significado total. Éste es el propósito de un credo: “proporcionar un resumen cuidadoso y exacto de las enseñanzas básicas de la Biblia”.

Hay muchas personas que asumen que nadie sabe realmente lo que la Biblia enseña porque hay muchísimas interpretaciones. Pero es una mentira decir que la verdad no puede ser conocida. En Juan 17:17 Jesús dijo: “tu palabra es verdad [la palabra de Dios]”. En Efesios 4:15 Pablo dijo que habláramos la verdad en amor. La Biblia nunca nos mandaría “hablar la verdad” si no se puede conocer la verdad. En el Día del Juicio, Dios no va a permitir la siguiente excusa: “No sabía qué creer porque había muchísimas interpretaciones”. Dios nos preguntará: “¿Estudiaste Mi Palabra? ¿Pediste que te diera entendimiento?”

Tenemos que “aprender” cómo interpretar correctamente la Biblia. Es la tarea de la Iglesia enseñar al pueblo de Dios cómo interpretar correctamente la Biblia. La Iglesia es la “columna y baluarte de la verdad” (1 Timoteo 3:15). En 2 Pedro 3:16 Pedro dio la advertencia de que “los indoctos e inconstantes tuercen” las Escrituras. Tenemos que ser “enseñados” por maestros piadosos cómo interpretar correctamente la Biblia. Esta instrucción no puede hacerse sin credos: “resúmenes o sumarios exactos de la verdad”.


LOS CREDOS PRESERVAN UNA INTERPRETACIÓN CORRECTA DE LA BIBLIA

Jesús dio a Su Iglesia líderes (que eran elegidos por la congregación) para que declaren la verdad y refuten la enseñanza falsa (ver Hechos 20:28-30). Jesús dijo: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” (Mateo 7:15). No debemos sorprendernos de que haya tantas interpretaciones falsas de la Biblia. ¡Jesús y Sus apóstoles nos dijeron anticipadamente que habría muchas interpretaciones falsas de la Biblia! El hecho de que Jesús diera la advertencia de tener cuidado con la enseñanza falsa significa que es posible identificar lo que es falso y lo que es verdadero. Es precisamente debido a que hay muchísimas falsas interpretaciones de la Biblia (muchísimos credos falsos) que necesitamos credos “correctos” para preservar las interpretaciones “correctas” de la Biblia.

La experiencia ha demostrado que los credos sirven como protección en contra de la enseñanza falsa. La mayoría de las veces la misma gente que se opone a los credos y a las confesiones normalmente tienen opiniones incorrectas y corrompidas.

LOS CREDOS SON UN CIMIENTO DE LA VERDADERA UNIDAD

En Amós 3:3 el profeta pregunta retóricamente: “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” La respuesta obvia es “no”. Dos personas no pueden caminar juntas a menos que estén de acuerdo. No hay una verdadera unidad a menos que estemos de acuerdo en lo que la Biblia enseña. No hay unidad si cada persona tiene ideas diferentes acerca de quién es Jesús o cómo Jesús salva a los pecadores.

La Escritura manda a los creyentes a pensar igual, a tener la misma interpretación correcta de la Biblia. Sólo hay una interpretación correcta de la Biblia. Dios no habla en doble sentido para engañarnos; por lo tanto, la meta es llegar “juntos” a la interpretación correcta (Romanos 15:5-6). No dice que cada persona deba interpretar la Biblia como quiera sin dar cuentas a nadie. Si veo algo en la Biblia que nadie más puede ver, entonces mi interpretación es sospechosa de ser incorrecta. El Espíritu Santo no revela la verdad sólo a un creyente y después hace que todos los demás dependan de él o ella. El Espíritu Santo guía a todo el pueblo de Dios a la verdad (Juan 16:13). La verdadera unidad es cuando tenemos la misma interpretación correcta de la Biblia; y necesitamos los credos para mostrar nuestro acuerdo y unidad.

Además, antes de que la iglesia pueda detectar a falsos maestros y deponerlos, los oficiales y miembros tienen que estar de acuerdo en la verdad. La verdad tiene que ser conocida públicamente y puesta por escrito como la posición oficial de la iglesia.

CONCLUSIÓN

No tenemos necesidad de reinventar la rueda. No tenemos necesidad de reinventar el cristianismo cada domingo. Ciertamente debemos seguir a los credos hasta donde estén de acuerdo con la Escritura, pero también es muy cierto que es tonto, arrogante y en contra de la historia (anti-histórico) rechazar una de las vías primarias por medio de las cuales la iglesia con mucho esfuerzo ha transmitido su fe de generación en generación. No operamos de esa manera en ninguna otra área de la vida. En ninguna rama de la ciencia habría ningún avance si cada generación empezara de nuevo independientemente de lo que las generaciones pasadas han logrado avanzar.

Es inevitable. Vamos a seguir la interpretación de la Biblia de alguien, ya sea que esté de acuerdo con la nuestra o no. ¡Cuánto mejor es someternos a los credos que han sido probados y corroborados por medio de la verdad que está en la Biblia y por medio de muchas iglesias fieles a través de los siglos!


Soli Deo Gloria 
bY LeMDS

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Comentar

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
“Cualquier hombre que piensa que es cristiano y que ha aceptado a Cristo para la justificación sin haberlo aceptado al mismo tiempo para la santificación, se halla miserablemente engañado en la experiencia misma”

Archibal A. Hodge

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------