LA JUSTIFICACION



Por Dr. Roger L. Smalling
Libro: Felizmente Justificados

La palabra justificar

La justificación es la declaración legal de Dios de que una persona es justa de acuerdo con su ley, siendo su fundamento la justicia perfecta de Cristo, atribuida al creyente solamente por fe.

Esta definición contiene palabras clave: justificar, imputar, justicia y fe. Al demostrar cómo se las usa en la Biblia, se comprobará como se puede caer en distorsiones del evangelio si existen errores al definir las palabras involucradas.

La primera palabra que analizaremos es justificar. Antes de eso, haremos un breve resumen de los elementos ya estudiados en mi libro: si, Jesús.

Los elementos de la justificación: Romanos 4

El perdón de pecados (Romanos 4:7).
La imputación de la justicia de Cristo (Romanos 4:4).

Packer aclara estos dos elementos:

La justificación tiene dos caras: por un lado significa el perdón, la remisión y la no imputación de todos los pecados; reconciliación con Dios y el fin de su ira y enemistad (Hechos 13:39; Romanos 4: 6-7; 2 Corintios 5:19; Romanos 5:9); por otro lado, también se refiere al nuevo estatus de justo que adquiere la persona, el cual además conlleva todas las bendiciones que son promesa de Dios a los justos. Este pensamiento es ampliado por Pablo, cuando enlaza la justificación con la adopción de Dios con los creyentes, que pasan a ser hijos y herederos de Dios (Romanos8:14; Gálatas 4:4).

Los pilares de la justificación.

1. La justificación se basa en el pacto de Dios con Abraham y es inseparable de este (Gálatas 3: 8, 29).

2. Dios exige que la justicia de la ley se cumpla en cada creyente (Romanos 8:4).

3. Cristo es nuestro sustituto ante la ley de Dios (Gálatas 4:4-5).

4. La justicia de Cristo conseguida bajo la ley, le es imputada al creyente por medio de la fe (Romanos 4:22).

5. La justificación es permanente.

Terminología: Justificar.

Si se pide una definición de la palabra justificación, la mayoría de los cristianos dirían: “Ser hechos justos.” Incorrecto, pues lo que significa es: “ser declarado justo” o “Vindicado.”
En una clase de teología, un estudiante hizo la observación de que eso era muy detallista, pues casi no hay diferencia alguna. Nuevamente incorrecto, pues ese “detalle” marca la diferencia entre católicos y protestantes. También distingue entre reformados y arminianos. No se trata de detalles.

La palabra griega para justificar es dikaioo. Y está relacionada con el vocablo justicia, que es dikaiosyne.

En el estudio de la Biblia, un término toma su significado del contexto y del uso habitual que se la da a través de toda la Biblia. Como regla, el contexto tiene prioridad. Si existe una duda acerca de ello, se toma el uso habitual para determinar el significado dentro del versículo específico.

Así es como se procede con los términos en una investigación doctrinal. Cuando finalicemos el estudio terminológico de dikaioo, se verá claramente por que se usa la palabra declarados  justos mas no hechos justos.

El verbo dikaioo, posee una rica historia en la Biblia. Pablo lo usa 27 veces y ocurre 40 veces en la septuaginta. En los siguientes ejemplos se destacarán las palabras que traducen el verbo griego dikaioo.

E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. (1 Timoteo 3:16).

El texto se refiere a Cristo. La encarnación fue su manifestación física. Ser justificado por el Espíritu se refiere probablemente a su resurrección. De cualquier manera, el Espíritu no justificó a Cristo, pues era ya justo, siendo Dios encarnado. El testimonio del Espíritu a través de la resurrección y los milagros de Jesús, justificó, declaró o vindicó que éste era quien afirmaba ser.

Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. (Mateo 12: 37).

En este caso, dikaioo contrasta con condenación, por lo tanto significa “absuelto”.

De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito: Para que seas justificado en tus palabras, y venzas cuando fueres juzgado. (Romanos 3:4).
Este versículo refuta la acusación de que Dios no cumple sus promesas. Pablo aclara que el hombre no respetó las condiciones dadas por Dios, por tanto perdió los beneficios prometidos. Dios no se hace justo por sus propias palabras: Dios es justo. La corrupción del hombre vindica que el juicio de Dios es justo.
Y todo el pueblo y los publicanos, cuando lo oyeron, justificaron a Dios, bautizándose con el bautismo de Juan. (Lucas 7:29).

El versículo dice justificaron a Dios. El pueblo no “hizo justo a Dios.” Solo reconocían que Dios es justo.

Más la sabiduría es justificada por todos sus hijos. (Lucas 7:35).

La sabiduría no es “hecha justa,” sino que se muestra así por los resultados.

Con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. (Romanos 3:26).

Aquí se emplea el sustantivo dikaios, es decir un justo o persona justa. La palabra él, se refiere a Dios que logró la redención de manera justa, no que Dios se haya hecho justo.
A continuación, veamos unos cuantos textos de la Septuaginta, sin comentario.

Si hubiere pleito entre algunos, y acudieren al tribunal para que los jueces los juzguen, éstos absolverán al justo, y condenarán al culpable. (Deuteronomio 25:1).

De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío. (Éxodo 23:7).

 Tú oirás desde el cielo y actuarás, y juzgarás a tus siervos, condenando al impío y haciendo recaer su proceder sobre su cabeza, y justificando al justo para darle conforme a su justicia. (1 Reyes 8:32).

De allí que, según varios léxicos, dikaioo sea definida como:

 Louw & Nida: “El acto de librar a alguien de su transgresión; absolver, liberar, quitar la culpa, absolución.”

Thayer: “Declarar sin culpa un acusado, declarar, pronunciar que uno es justo, inocente.”
Gingrich: “Justificar, vindicar, tratar como justo; ser absuelto, ser declarado y tratado como justo.”

El diccionario Evangélico de Teología resume dikaioo así:

Se trata de un término forense que denota el acto legal de administrar justicia. En este caso, declarando un veredicto absolutorio, excluyendo así toda posibilidad de condena. Entonces, la justificación establece el estatus legal de la persona justificada.

La evidencia muestra que la justificación es una declaración legal hecha por Dios. De ser asi, por definición, la justificación está totalmente ligada a la ley. La única a la que se podría referirse la Biblia es a la ley moral de Dios en el Antiguo Testamento, resumida en los Diez Mandamientos.
Solo imaginemos a Dios declarando: “Tú no has quebrantado ninguno de mis mandamientos.”

En sí misma, la justificación no tiene nada que ver con experiencias espirituales. Cierto que la acompañan importantísimas experiencias como la adopción como hijos de Dios y la llenura del Espíritu Santo con gozo, paz y poder. La justificación trata específicamente de nuestro estatus legal ante la ley de Dios, sin el cual ninguna de esas experiencias espirituales podría ser posible.

La terminología puede parecer fría. Para San Pablo, la justificación era un tema muy conmovedor pues involucra el perdón de pecados. Veamos la manera en que lo afirma.

Romanos 4: 7 y 8

Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos. Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.

Debido a que el pecado es infracción de la ley (1 de Juan 3:4), queda claro porque es esencial una declaración legal de Dios para poder reconciliarnos con Él.
Romanos 5:

11 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.


Soli Deo Gloria 
 bY LeMDS

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“Cualquier hombre que piensa que es cristiano y que ha aceptado a Cristo para la justificación sin haberlo aceptado al mismo tiempo para la santificación, se halla miserablemente engañado en la experiencia misma”

Archibal A. Hodge

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